La zorra y el gato - Hermanos Grimm
La zorra y el gato
Un cuento de los hermanos Grimm
Ocurrió una vez que el gato se encontró en un bosque con la señora zorra, y pensando: "Es lista, experimentada y muy considerada en el mundo", dirigiósele amablemente en estos términos:
- Buenos días, mi estimada señora zorra. ¿Qué tal está su señoría? ¿Cómo le va en estos tiempos difíciles?
La zorra, henchida de orgullo, miró al gato despectivamente de pies a cabeza, y estuvo un buen rato meditando si valía la pena contestarle; pero, al fin, dijo:
- ¡Oh, mísero lamebigotes, necio abigarrado, muerto de hambre, cazarratones, ¿qué te ha pasado por la cabeza? ¿Cómo te atreves a preguntarme si lo paso bien o mal? ¿Qué has aprendido tú, vamos a ver? ¿Cuántas artes conoces?
- No conozco más que una -respondió el gato modestamente.
- ¿Y cuál es esta arte tuya? -inquirió la zorra.
- Cuando los perros me persiguen, sé subirme de un brinco a un árbol, y, de este modo, me salvo de ellos.
- ¿Y es eso todo lo que sabes? -dijo la zorra-. Pues yo domino más de cien tretas, y aún me queda un saco lleno de ellas. Me das lástima; vente conmigo y te enseñaré la manera de escapar de los perros.
En aquel momento se presentó un cazador con cuatro lebreles. El gato, veloz, saltó a un árbol y sentóse en la copa, bien oculto por las ramas y el follaje.
- ¡Abrid el saco, señora zorra, abrid el saco! -gritó desde arriba; pero los canes habían hecho ya presa en la zorra y no la soltaban.
- ¡Ay!, señora zorra -prosiguió el gato-, con vuestras cien tretas os han cogido. ¡Si hubieseis sabido trepar como yo, habríais salvado la vida!
- Buenos días, mi estimada señora zorra. ¿Qué tal está su señoría? ¿Cómo le va en estos tiempos difíciles?
La zorra, henchida de orgullo, miró al gato despectivamente de pies a cabeza, y estuvo un buen rato meditando si valía la pena contestarle; pero, al fin, dijo:
- ¡Oh, mísero lamebigotes, necio abigarrado, muerto de hambre, cazarratones, ¿qué te ha pasado por la cabeza? ¿Cómo te atreves a preguntarme si lo paso bien o mal? ¿Qué has aprendido tú, vamos a ver? ¿Cuántas artes conoces?
- No conozco más que una -respondió el gato modestamente.
- ¿Y cuál es esta arte tuya? -inquirió la zorra.
- Cuando los perros me persiguen, sé subirme de un brinco a un árbol, y, de este modo, me salvo de ellos.
- ¿Y es eso todo lo que sabes? -dijo la zorra-. Pues yo domino más de cien tretas, y aún me queda un saco lleno de ellas. Me das lástima; vente conmigo y te enseñaré la manera de escapar de los perros.
En aquel momento se presentó un cazador con cuatro lebreles. El gato, veloz, saltó a un árbol y sentóse en la copa, bien oculto por las ramas y el follaje.
- ¡Abrid el saco, señora zorra, abrid el saco! -gritó desde arriba; pero los canes habían hecho ya presa en la zorra y no la soltaban.
- ¡Ay!, señora zorra -prosiguió el gato-, con vuestras cien tretas os han cogido. ¡Si hubieseis sabido trepar como yo, habríais salvado la vida!
* * * * *
Cuento de hadasHermanos Grimm
Traducciones:
- Der Fuchs und die Katze (Alemán)
- The fox and the cat (Inglés)
- Cáo và mèo (Vietnamita)
- La volpe e il gatto (Italiano)
- Vulpea si pisica (Rumano)
- 狼と猫 (Japonés)
- 狐狸和猫 (Chino)
- Tilki ile Kedi (Turco)
- De vos en de kat (Holandés)
- A raposa e o gato (Portugués)
- A róka meg a macska (Húngaro)
- Ræven og katten (Danés)
- Lis i kot (Polaco)
- Лис и кошка (Ruso)
Compare dos idiomas: