Cuentos de Grimm: Cuentos infantiles y del hogar
Lista de cuentos (Página 4)
062 La reina de las abejas
Dos príncipes, hijos de un rey, partieron un día en busca de aventuras y se entregaron a una vida disipada y licenciosa, por lo que no volvieron a aparecer por su casa. El hijo tercero, al que llamaban «El bobo», púsose en camino, en busca de sus hermanos. Cuando, por fin, los encontró, se burlaron de él. ¿Cómo pretendía, siendo tan simple, abrirse paso en el mundo cuando ellos, que eran mucho más inteligentes, no lo habían conseguido? Partieron los tres juntos y llegaron a un nido de hormigas.Lea la historia →
070 Los tres favoritos de la fortuna
Un padre llamó un día a sus tres hijos, y les regaló: al primero, un gallo; al segundo, una guadaña, y al tercero, un gato. - Ya soy viejo -les dijo-, se acerca mi muerte, y antes de dejaros he querido asegurar vuestro porvenir. Dineros no tengo, y lo que os doy ahora quizás os parezca de poco valor; todo depende de cómo sepáis emplearlo. Que cada uno busque un país en el que estas cosas sean desconocidas, y vuestra fortuna estará hecha. Muerto el padre, el hijo mayor se marchó con su gallo; perLea la historia → 075 La zorra y el gato
Ocurrió una vez que el gato se encontró en un bosque con la señora zorra, y pensando: «Es lista, experimentada y muy considerada en el mundo», dirigiósele amablemente en estos términos: - Buenos días, mi estimada señora zorra. ¿Qué tal está su señoría? ¿Cómo le va en estos tiempos difíciles? La zorra, henchida de orgullo, miró al gato despectivamente de pies a cabeza, y estuvo un buen rato meditando si valía la pena contestarle; pero, al fin, dijo: - ¡Oh, mísero lamebigotes, necio abigarrado, muLea la historia → 077 La pícara cocinera
Érase una cocinera llamada Margarita, que calzaba zapatos de tacón colorado; y cuando salía con ellos, se contoneaba, muy satisfecha y presumida, y pensaba: «¡Eres una guapa moza!». Y cuando llegaba a casa, de puro contenta se bebía un trago de vino, y como el vino le abría el apetito, empezaba a probar los guisados que tenía en el fuego, hasta quedarse harta, al tiempo que decía: «La cocinera ha de vigilar cómo sabe el guisado». Un día le dijo su señor: - Margarita, esta noche vendrá un invitadLea la historia → 080 La muerte de la gallinita
En cierta ocasión, Gallinita y Gallito fueron al monte de los nogales y convinieron en que el que encontrase una nuez la partiría con el otro. He aquí que Gallinita encontró una muy grande, pero no dijo nada, pues quería comérsela ella sola. Pero tanto abultaba la nuez, que no pudo tragársela y se le quedó atragantada. Estaba ella en gran apuro, pues temía ahogarse, y gritó: - ¡Gallito, por favor, corre cuanto puedas y tráeme agua, pues me ahogo! Gallito echó a correr, tan rápidamente como pudo,Lea la historia →